José Luis Pónsico - Telam
Boca, que anoche se llevó la Copa Argentina, ganó el domingo un campeonato local por margen parecido al equipo de 1964 que dirigía Adolfo Pedernera, ya que Rodolfo Arruabarrena utilizó también 29 jugadores a lo largo del certamen. Aquella vez Boca ganó con seis puntos de ventaja sobre Independiente. Defensa muy sólida, apenas 15 goles “en contra” en torneo de 30 partidos. Entre ambos hay varias coincidencias.
El comienzo fue escandaloso por la salida de José Francisco Sanfilippo cuando agredió a Aristóbulo Deambrosi, ayudante de Pedernera. El “Pollo” recibió el respaldo de los jugadores y el “Nene”, por quien Boca pagó 30 millones de pesos en 1963, fue transferido a Nacional, de Uruguay. Daniel Osvaldo, una costosa incorporación tuvo también un final abrupto. Apenas jugó menos de un semestre y ya está en Porto, de Portugal.
Boca tuvo variantes: Agustín Orión y Guillermo Sara en el arco; a los defensores centrales Daniel Díaz, Alexis Rolín y Marco Torsiglieri, que se fue y vino Fernando Tobio, otro ex Vélez Sarsfield, mientras que Guillermo Burdisso partió en el receso.
Gino Peruzzi (acaba de ser convocado por el seleccionado argentino) le ganó el lugar a Leandro Marín, mientras que el lateral izquierdo lo peleó Nicolás Colazo con Luciano Monzón, al cabo autor del gol “del campeonato”. Antes había sido criticado por la expulsión contra River, en un amistoso disputado en Córdoba.
Pablo Pérez, César Meli, Fernando Gago, Cristian Erbes, el pibe Andrés Cubas, Nicolás Lodeiro, todos componentes de un medio campo muy nutrido en opciones.
Y a ellos se sumaron Rodrigo Bentancur y Franco Cristaldo, los dos pretendidos por Juventus, de Italia.
Ídolos y más ídolos
La vuelta del ídolo Carlos Tevez brindó juego y “carisma” de delantero ganador en cuatro países. Algo sólo conseguido por José Manuel Moreno en los 40 y 50. Con el “Apache” en el ataque, Jonathan Calleri fue el goleador.
Con ellos, Sebastián Palacios, valioso cada vez que ingresó, lo mismo que el juvenil cordobés Cristian Pavón, más el zurdo Andrés Chávez llegado con Gonzalo Castellani, Federico Carrizo, el chileno José Fuenzalida y Mariano Echeverría.
En el 64, el ídolo Angel Clemente Rojas, golpeado duramente por el defensor Alberto Devoto, de Huracán, sufrió la rotura de ligamentos cruzados. Seis meses sin jugar hace medio siglo.
Boca, con Pedernera y Deambrosi, tuvo a Antonio Roma, José María Silvero, Rubén Magdalena, Silvio Marzolini, Carmelo Simeone, Ubaldo Antonio Rattín, Orlando Pecanha Carvalho, el capitán, y Alcides Silveira en la defensa.
Del medio para arriba, Norberto Menéndez, Alberto Mario González, Ernesto Grillo, “Rojitas”, el goleador Paulo Valentín, Oscar Pianetti, el paraguayo Benicio Ferreyra y el zurdo Eugenio Callá, autor de goles decisivos.
También ingresaron Juan Carlos Rulli, el brasileño Ayres Moraes, el uruguayo Rubén González, los contratados Ramón Abeledo, Juan José Rodríguez, otro paraguayo Cecilio Martínez, además de Oreste Omart Corbatta.
Con apenas dos o tres partidos también jugaron Enry Barale, Julio Alas, Raúl “Canario” Pérez, Salvador Catalano, goleador de la Tercera, y el impacto que ese año provocó Antonio Roma, quien permaneció 742 minutos sin goles en contra. Boca ganó 15 partidos 1 a 0.
Ninguno de los dos equipos, ni aquél ni este, tuvieron “el elogio encendido de la cátedra”. Pero ganaron por un margen considerable. Independiente, en el 64, fue campeón de la Copa Libertadores y quedó a seis puntos. Ahora River, también campeón vigente de la Copa, se despidió del torneo seis fechas antes.